– La matanza fue uno de los grandes crímenes de la época de la república contra los indígenas que reclamaban por sus derechos humanos.
– Esta sublevación se desarrolló en el gobierno de Bautista Saavedra (1920-1925) debido a la arremetida contra las tierras comunales por parte del gobierno republicano boliviano.
– Los promotores del levantamiento indígena en esta marka fueron, por un lado, Faustino y Marcelino Llanqui y, por otro lado, el corregidor Lucio Estrada.
-La sublevación y matanza del 12 de marzo de 1921.
Wtv/prensa, 3 de febrero de 2023.- El próximo 12 de marzo de 2023 se recordará los 102 años de la denominada “Masacre de Jesús de Machaca” en la provincia de Ingavi del departamento de La Paz donde fueron asesinados 119 indígenas por el gobierno republicano de Bautista Saavedra.
En 2021, a 100 años de este suceso histórico, el presidente Luis Arce recordó que la masacre fue uno de los grandes crímenes de la época de la república contra los indígenas que reclamaban por sus derechos humanos.
De acuerdo a datos históricos, la Masacre de Jesús de Machaca se registró el 12 de marzo de 1921, a causa de los abusos del corregidor del pueblo, Luis Estrada, entre ellos el encierro hasta la muerte de dos comunarios.
Con el liderazgo de Faustino y Marcelino Llanqui, además de Blas Ajacopa, miles de indígenas se sublevaron para ponerles freno, quemaron casas y asesinaron a Estrada, su familia, y otros vecinos.
El historiador Roberto Choque
El historiador Roberto Choque, el primero en investigar este suceso, aseguró que la respuesta del presidente de la república, Bautista Saavedra, fue inmediata y el Ejército acantonado en Guaqui trasladó a 1.400 soldados y asesinó al menos a 119 machaqueños, para después robar animales y quemar sus casas. Estos acontecimientos ocasionaron el éxodo masivo de la zona.
En 1979, Choque Canqui publica en una revista de antropología del Instituto Nacional de Antropología, dependiente del Ministerio de Educación y Cultura, la primera investigación sobre la masacre de 1921, según el aporte del taller de historia oral andina (THOA).
En 1986, bajo la iniciativa del Centro de Investigación para las Culturas Indias Chitakolla, se publica la versión ampliada de la citada investigación, titulado La Masacre de Jesús de Machaca.
En 1988, por iniciativa de los comunicadores indígenas, los hermanos Inocencio y Florentino Cáceres y su equipo de producción radiofónico Qala Pukara, la obra de Choque es radionovelada en 120 capítulos y difundida por Radio San Gabriel lo que permitió una difusión más amplia de la investigación y de los pormenores de la sublevación del 12 de marzo de 1921.
El impacto de esta radionovela en Jesús de Machaqa fue decisivo para que el 12 de marzo de 1987 algunos dirigentes de la jurisdicción inicien los actos de recordación de los mártires de la sublevación del año 1921.
Finalmente, en 1996, el trabajo de Roberto Choque es enriquecido por una nueva versión (Choque y Ticona, 1996), que casi duplica la primera edición.
Un solo monumento
En la actualidad, el Municipio de Jesús de Machaca conmemora con un solitario monumento granítico al cacique Faustino Llanqui, quien dirigió junto a otros indígenas la sublevación de la marka rebelde de Jesús de Machaca, el 12 de marzo de 1921.
El proyecto de construcción de este monumento se llevó a cabo en la gestión edil del alcalde Fidel Ramírez Mamani, 8 de octubre de 2018, con la participación de las autoridades originarias MACOJMA: Jach’a Mallku Vercelle Calle, Jach’a Mallku Tayka Paulina Condori, Sullka Mallku Santiago Chacolla, Sullka Mallku Tayka Concepción Alaro, Qiq’a Mallku Victor Pairumani, Qiq’a Mallku Tayka Rosmery Calle, Wakicha Mallku Eustaquio Coyo, Wakicha Mallku Tayka Josefa Espinoza.
El monumento solitario luce en la principal plaza 6 de agosto de este municipio.
La repercusión en el país
La repercusión de la sublevación de Jesús de Machaca tuvo impacto en todo el departamento de La Paz, abarcando las provincias: Ingavi, Omasuyos, Los Andes, Camacho y Muñecas, Pacajes, Murillo, Yungas, Loayza, Inquisivi y Sicasica (hoy Aroma y Villarroel).
En Cochabamba llegó a impactar en los pueblos de Qhillaqullu, Tiraqi y Tapakarí y en Qulqichaka, Potosí.
Este hecho llegaría a conmocionar no solamente a las autoridades del gobierno sino también a los políticos de ese momento.
La sublevación de Jesús de Machaca no fue una cuestión local, sino que se trasladó al poder Legislativo, especialmente para la discusión política y social.
Jesús de Machaca es justamente la única marka aymara que supo mantenerse como una comunidad originaria de doce ayllus desde sus orígenes hasta la reforma agraria de 1953.
Por tanto, es pertinente rendir homenaje a estos héroes de lucha: Faustino y Marcelino Llanqui, porque ellos supieron enfrentar con valor las injusticias de las que eran objeto en esa época.
Antecedentes
Los llamados caciques apoderados ya habían asumido su rol en la defensa de las tierras comunitarias frente a la Ley de Exvinculación de 1874 que permitía su expoliación a favor de nuevos hacendados desde los gobiernos del Partido Constitucional (Conservador) y durante los gobiernos del Partido Liberal y del Partido Republicano (1900-1930).
Los comunarios de Jesús de Machaca habían soportado la tiranía de su corregidor, Lucio Estrada, hasta antes de la caída del gobierno liberal.
Con el derrocamiento del Partido Liberal en 1920, el gobierno estaba en manos de Bautista Saavedra del Partido Republicano y la situación política en Jesús de Machaca no había cambiado puesto que Estrada volvía en 1921 a ser nuevamente corregidor del cantón de Jesús de Machaca.
Como no había justicia para los comunarios de Jesús de Machaqa, el cacique apoderado Faustino Llanqui y su hijo Marcelino, conjuntamente con el cabildo planearon estratégicamente aplicar la justicia comunitaria contra el corregidor y su familia, ejecutando sus acciones en la madrugada del 12 de marzo de 1921.
La reacción gubernamental y de los vecinos fue inmediata, utilizando a los soldados del regimiento Avaroa, procedieron a la masacre de los niños, ancianos y mujeres de Jesús de Machaca.
La venganza de los vecinos fue completada mediante el incendio de las casas y el decomiso del ganado de los comunarios.
Luego empezaron las persecuciones a los cabecillas, especialmente a Faustino y Marcelino Llanqui, quienes una vez capturados fueron remitidos a la cárcel.
(jcrquiroga)
(Esta es una nota de investigación del equipo de prensa warmitv producciones www.warmitv.com, rogamos respetar la fuente)
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