Compartimos el presente artículo escrita por, Ivert Elvis Fuertes Callapino. Es socio de número de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí – SIHP.
Wtv/prensa,30 de mayo de 2023.- Escondido en un cañadón entre enormes cerros con entrañas de plata, la ambición de sus riquezas dio origen a esta noble y esplendorosa población, es Machacamarca, una ciudad fantasma que en el pasado fue conocido como “Juch’uy Potosí” o el “Pequeño Potosí”, y es que en su momento fue el epicentro económico de esa región, algunos lo comparan con el mítico Machu Picchu, las más famosas ruinas del incario que ahora no sólo es Patrimonio del Perú, sino de la Humanidad, y es que sus muros y la forma constructiva de las calles, callejones, puentes, escalinatas, el templo y un sinfín de viviendas, muestran una población muy singular construida en piedra, en sí, la forma constructiva de esta ciudad llama fuertemente la atención de quienes visitan esta zona.
Ubicado en el municipio de Tacobamba, Provincia Cornelio Saavedra del Departamento de Potosí, la presencia de recursos mineralógicos de alta ley en las zonas de Machacamarca y Colavi han generado en algún momento, la abundancia de estas regiones, que ahora se encuentran abandonadas; los datos históricos provenientes del Gobierno Municipal de Tacobamba, destacan que Machacamarca fue uno de los centros mineros más importantes del país conjuntamente la zona de Colavi en la época colonial por la existencia de yacimientos tanto de plata como de estaño los cuales fueron explotados por más de 400 años.
La población se encuentra incrustada en la parte más profunda entre los cerros San Cristóbal o Aullagas y el Cerro Pobres sobre las laderas del rio de Machacamarca, al estar enclavado dentro del cañadón, hacen de ese sitio un lugar muy inusual, pues nadie imaginaría que en el interior estaría un poblado que fue uno de los más importantes producto de la explotación argentífera en la época inicial y posteriormente del estaño, ambos cerros que rodean la ciudadela están tan perforados como lo está el famoso Cerro Rico de Potosí, pues los miles de ibéricos que se asentaron en el lugar, explotaron todo cuanto pudieron.
Añorado y Abandonado
Esta ciudad, al estar dentro del cañadón, hizo que sus habitantes tomen la dura decisión de trasladar la comunidad a un área más accesible, por lo que no sólo fue abandonado por sus temporales residentes ibéricos, sino también por sus propios hijos, ello ha ocasionado el inevitable deterioro.
Sus habitantes cuentan que en 1825, el Libertador Simón Bolívar llegó a Machacamarca, muchos españoles al saber el destino de destierro que éstos sufrirían, las galerías donde existían buenas vetas, sufrieron desplomes ocasionados por ellos mismos, en sí, destrozaron los accesos donde se cree que se encuentran las vetas más ricas; Bolívar los echó y en una fría noche éstos migraron al valle de Tacobamba, estableciéndose ahí, aunque Tacobamba siempre ha existido, puesto que en la colonia fue una reducción española.
Uno de los inmuebles mejor conservados es el Banco de San Jorge, ubicado en el sector de Cancha Cancha, sus habitantes muy orgullosos definen que esa entidad fue uno de los primeros bancos de Bolivia, de hecho, el movimiento económico generado en Porco, era resguardado en ese banco.
En la parte alta de la ciudad, se encuentra un bello templo, que por su estructura arquitectónica demuestra ser de un estilo renacentista, con derivaciones al barroco mestizo y el neoclásico, la nave principal y el pequeño atrio sirvieron de cementerio, ello se evidencia por algunas plaquetas que aún se encuentran incrustadas en el inmueble patrimonial;
Don Jesús Ninachi Alejo, oriundo del cantón Machacamarca, menciona que en el pasado, el templo guardaba en su interior varios cuadros que correspondían al periodo de la colonia, hasta que llegó la Empresa Minera EMUSA, cuya entidad fue la que arrebató dichos cuadros, la versión de Ninachi destaca que un ingeniero que trabajó en este sector, logró identificar los cuadros que en la actualidad se encontrarían en poder de la familia del empresario paraguayo Mario Mercado Vaca Guzmán ubicados en la ciudad de La Paz.
¿Cómo son las minas?
Los socavones, galerías y saloneos de las minas ubicadas en los cerros vecinos son espacios tan enormes y tan grandes que alguno de ellos son del tamaño de un estadio; y aunque por seguridad, en la actualidad no se puede ingresar al interior de las minas, don Simón Oyola recuerda que en los años ‘80 logró ingresar junto a otros coterráneos al interior de esas minas con la ayuda de lámparas de carburo, recuerda que ahí adentro existen lugares a los que se ingresa, pero la luz no logra iluminar todo ese espacio, pero esas galerías, graderías y demás espacios, asemejaban a una hermosa ciudad esculpida en piedra; destaca que algunos callejones se dividían a los cuatro ángulos, que pervivían unas gradas muy bien conservadas, con arquería de medio punto hábilmente construidos, en sí, se desconoce si esos espacios se encuentran o no en buen estado de conservación; don Simón complementa indicando que son tan increíbles las galerías del interior, que los espacios son tan amplios que uno fácilmente puede perderse.
Llama la atención que mientras se recorren por las calles de Machacamarca, se puede percibir algunos letreros de piedra de las minas que se encuentran en el sector río abajo, como la Mina Contraviento o el Socavón Candelaria.
El área arqueológica de Machacamarca, será declarado como Patrimonio Cultural Material tanto del municipio de Tacobamba como del Gobierno Departamental, a fin de salvaguardar el patrimonio potosino.
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