-“La ulupica es originaria de Padilla (departamento de Chuquisaca) y desde ahí se ha transformado en una gran variedad. Es la mamá y el papá de todos los ajíes en el país. Y desde ahí al mundo.”
-“La papa es netamente andina y gracias a la papa, Europa salió de la hambruna en un momento difícil. Ahora forma parte de su alimentación.”
-“Ahora el traje de la chola es con fibra china. Antes su confección era con la fibra de camélido y algodón cruceño, con el que EE.UU. confeccionaba todos sus jeans en los años 70.
-“Morochata es una de nuestras comunidades favoritas porque aquí se produce la papa más hermosa de Bolivia, que es la famosa ‘pinta boca’ porque pinta la boca con color azul.”
-“Sabía que los tubérculos de tierras bajas o de Apolo (departamento de La Paz) se denominan como la papa que crece en el aire”.
-“Nuestras comunidades son milenarias porque producen chuño, charque, quinua, maíz.”
-“Pirwas de totora. O colcas que hay en la parte arqueológica. Y estos objetos actuaban como refrigeradores antiguos donde los alimentos se conservaban mejor y algunos tubérculos de la alimentación que se conservaban por varios años convirtiéndolos en chuños
– ”XXXVI Versión de la RAE«
Prensa/Wtv, 26 de agosto de 2022.– La Reunión Anual de Etnografía (RAE) del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), que ahora es la 36ava versión, es un tema amplio que nos convoca a todas y todos para conocernos y aprendernos en respeto mutuo desde varios puntos de vida. Sobre todo, desde la “Crianza mutua y alimentación”.
Un programa fascinante que se viene desarrollando, en sus ambientes de la calle Ingavi, desde el pasado lunes 22 hasta este viernes 26 de agosto, con cerca de 100 ponencias de expertos y expertas en el tema de la cocina y la crianza mutua en seis mesas de discusión y ponencias magistrales.
Salas de exposición que exhiben los principales utensilios, los contenedores y lugares para cocinar, servir y comer nuestros alimentos milenarios como el chuño, la papa, la quinua, el maíz, entre otros.
Una Feria Alimentaria – Crianza Mutua y Agricultura Familiar adonde participan productores y comunidades nacionales ofreciendo sus principales productos.
Y una yapa, un libro denominado “Uyway-Uywaña: Crianza Mutua para la Vida”, que es un catálogo de 500 páginas que reúne todos los temas de los cuales se está conversando ahora en las ponencias (desde la alimentación y cómo se reflexiona todo este saber desde la crianza mutua).
“Un libro que todos deberíamos leer. Y, por primera vez, Bolivia lo tiene y es muy valioso. Un libro que muestra los orígenes y las transformaciones de nuestros principales productos de alimentación naturales”, agrega la directora del Musef, Elvira Espejo Ayca.
60 años de desarrollo cultural
El Musef, dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, celebra este viernes 26 de agosto 60 años de existencia desarrollando la Trigésimo Sexta versión de la Reunión Anual de Etnología (RAE) y estrenando la exposición “Uyway-Uywaña: Crianza Mutua para la Vida”.
Al presente, el Musef resguarda más de 33 mil bienes culturales y más de 280 mil bienes documentales.
La RAE es la más antigua de todas desde principios de los 80.
La acumulación
La vida del Musef desde 1962, cuando se ha fundado con un nombre muy despectivo Museo de Artesanía y Artes Populares, como si los indios no tuvieran que forma parte de la arqueología, actualmente ha cambiado de nombre y de tutela desde 1974, explica Espejo.
Durante todo este tiempo, el Musef había acumulado una gran colección de las artesanías que producían las comunidades del país.
“Lo que le faltó al Musef fue trabajar este bien cultural en términos académicos. Y ahí es cuando yo ingreso en 2013. Ahí nace este planteamiento de contar los catálogos respectivos, con exposiciones actualizadas y adjuntar a los productores (a los artesanos que venden estos productos de alta calidad en nuestras propias tiendas). Y también el museo portátil que viaja a las comunidades y que nació el 2014”, recuerda.
La autorreflexión
Desde 2013 hasta 2018 hubo en el Musef un nuevo replanteamiento de la ciencia y la tecnología de sus bienes culturales, es decir, un estudio desde lo textil, la cerámica, líticos, entre otros, en el marco de su servicio social a la comunidad.
Ese cambio de paradigma, le permitió al Musef trabajar y autorreflexionar sobre su gran colección (más de 33 mil bienes culturales y más de 280 mil bienes documentales) para mostrarla a los jóvenes y al Estado Plurinacional.
“Por eso en 2013 nos planteamos con la temática del textil hacer un catálogo de 500 páginas, una exposición actualizada y el debate acerca de todo esto. Así, sucesivamente, lo llevamos hasta el 2018 y ahí lo planteamos hasta el 2025 con la temática de expresiones RAE que es la interacción social de los bienes culturales”, precisa Espejo.
El 2019, el Musef hizo una muestra con la vestimenta nacional que ha sido muy ilustrativa porque se ha tomado la parte histórica, etnográfica y arqueológica.
El 2020, el Musef no se hizo nada por las dos pandemias (el golpe y la pandemia). Mientras el 2022 se ha retomado lo replanteado. En agosto pasado, el Musef tomó el tema de la crianza mutua, la alimentación y contenedores. Un tema muy amplio que ha permitido un puente entre la alimentación y los bienes culturales. Y, asimismo, un cambio de paradigma.
El cuidado mutuo y el pensamiento amarillo
En la actualidad, el Musef ha abordado el tema de la crianza mutua, el cuidado mutuo entre el hombre y la mujer desde su alimentación milenaria, y ha ensayado una reflexión desde el pensamiento amarillo de nuestro territorio de América Latina.
Y ¿cuál es ese “pensamiento amarillo”, según Elvira Espejo?
“Creo que es muy importante reflexionar desde nuestras propias terminologías y no desde las terminologías que viene muchas veces del latín, de los romanos. De ahí lo doméstico o la domesticación. El hombre domesticador de los animales y de las plantas”, señala.
“La domesticación es un término totalmente machista y patriarcal que hay que desafiar con la “uywaña” (crianza mutua en aymara), que es un término de equilibrio horizontal de cuidado máximo y mutuo de los animales, de las plantas y de los humanos. Una reflexión desde nosotros, desde nuestro propio ambiente: ¿cómo debemos cuidar las plantas y los animales?, de ¿dónde vivimos? Ese es un tema muy importante para reflexionar desde América Latina para el mundo”, refuerza.
Este cambio de paradigma parte de una reflexión muy profunda que se ha impuesto el Musef hoy en día. “Cuando hablamos de la crianza mutua estamos hablando de los cuidados máximos de la tierra, de las plantas y de los animales y de todo lo que nos rodea porque todo tiene vida”, insiste Espejo.
(JCR Quiroga)