- Hoy todavía 32 cooperativas horadan el Cerro Rico de Potosí que ya perdió su cúspide en 2021.
- La Comibol informó, en abril pasado, que existen más de 500 trabajadores de las cooperativas mineras que aún explotan el Cerro Rico por encima de la cota 4.400.
- Las cooperativas tienen contratos de explotación por 15 años y no han cumplido ni la mitad de ese tiempo de explotación minera dentro el Cerro Rico.
- El trabajo de migración de estas cooperativas hacia otras áreas de trabajo fuera del Cerro Rico aún no se ha efectivizado y sólo ha permitido el traslado por debajo de la cota 4.400.
- La Comibol tenía registrados 133 hundimientos en el interior del cerro, de los cuales 14 fueron catalogados de alto riesgo.
- Para evitar un mayor riesgo y más hundimientos en el Cerro Rico, se determinó cerrar las bocaminas y entre 2021 y 2023 se clausuraron 36 de los 56 ingresos que existen por encima de la cota 4.400 del macizo rocoso de Potosí.
- En junio de 2014, la Unesco publicó un listado de patrimonios mundiales en riesgo, donde hasta la fecha está Potosí, debido a la “sobreexplotación” del Cerro Rico.
- Potosí se encuentra a una altura de 4.000 metros sobre el nivel del mar en el suroeste de Bolivia y la cima del cerro a 4.702 metros.
Warmitv.online/prensa jueves 19 de septiembre 2024.- Ni el gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca ni las tres federaciones mineras han logrado apalancar un acuerdo definitivo sobre la preservación del Cerro Rico de Potosí que ha sufrido la pérdida de su cúspide en 2021 y hoy enfrenta el derrumbe inminente de toda la mole por el temerario empeño de 32 cooperativas mineras que aún trabajan en ella a pesar de ese peligro.
La sobreexplotación de minerales del Cerro Rico, en la ciudad capital del departamento de Potosí, aún persiste, poniendo en riesgo no sólo su estructura, sino la vida de miles de mineros que aún extraen estos recursos mineralógicos.
El hundimiento de la cima del Cerro Rico de Potosí, además de su inminente derrumbe, es una amenaza latente para miles de mineros bolivianos, alertó un titular de France 24 en septiembre de 2021.
“La explotación del Cerro Rico de Potosí, desde hace cinco siglos, está causando hundimientos en la cima que a su vez amenazan la vida de miles de mineros bolivianos. Los empleados, entre el miedo y la resignación, defienden su necesidad de trabajar a sabiendas del peligro, sin que el Estado ejecute acciones ante un posible desastre”, señaló esta fuente internacional hace cuatro años atrás.
En la bocamina Cristo de Piedra, una de las 5.000 que hay en Cerro Rico, el minero Miguel Delgadillo manifestó a France 24 que los obreros no tienen otra opción que seguir perforando.
“Existe el miedo, pero qué podemos hacer. Necesitamos llevar el pan del día a nuestra familia. Tengo cuatro hijos”, afirmó Delgadillo, de 50 años y trabajador de la empresa Pailaviri, que por jornada suele ganar cerca de 20 dólares por extraer cargas de roca y tierra que contienen plata, zinc, plomo y estaño.
Según informes policiales, en lo que fue 2021, al menos una decena de mineros han muerto en el Cerro Rico por derrumbes e intoxicaciones, aunque Miguel cree que son muchos más los fallecidos en los accidentes laborales sin que sean reportados.
“Se está cayendo el Cerro, hay que atajarse (impedirlo)”, lamentó la anciana quechua Basilia Mamani, de 74 años, que pertenecía al sector de las “palliris” o mujeres que rebuscan entre las rocas desechadas los pedazos que aún contienen minerales.
La mujer contó que todos los días tiene miedo, pero que ha logrado sobrevivir gracias al cerro: cada tres meses junta una carga de 143 dólares o, si tiene suerte, de 430 dólares, dependiendo de si los minerales hallados son de baja o alta ley.
Ambos defienden sus trabajos, pero están conscientes del peligro y del daño que la minería hace a la morfología cónica del cerro, una imagen emblemática que forma parte del escudo del Estado Plurinacional de Bolivia.
AÚN PERFORAN 32 COOPERATIVAS
En la actualidad, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) ha identificado a 32 cooperativas con aproximadamente 12.000 trabajadores que aún permanecen con la extracción de los recursos del Cerro Rico.
“Todo el Cerro tiene cerca de 32 cooperativas y estimando esa cantidad de gente que trabaja en estas cooperativas, como socios y trabajadores que engloban a todas estas cooperativas, estamos hablando casi de cerca de 12.000 trabajadores que están ahorita trabajando en el Cerro”, informó al periódico La Razón, en abril pasado, el presidente de Comibol, Reynaldo Pardo.
UN PATRIMONIO MUNDIAL EN RIESGO SEGÚN LA UNESCO
La ciudad de Potosí fue inscrita en 1987 en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

“A consecuencia de la sobreexplotación del Cerro Rico de Potosí por casi cinco siglos, hace más de una década se comenzó a registrar hundimientos en su interior, por lo que, en junio de 2014, la Unesco publicó un listado de patrimonios mundiales en riesgo, donde hasta la fecha está Potosí, debido a la explotación del Cerro Rico”.
Esas acciones obligaron a las autoridades nacionales a asumir medidas urgentes como el cierre de bocaminas que están por encima de la cota 4.400 (altura de un punto, ya sea sobre el nivel del mar) del Cerro Rico.
HUNDIMIENTOS
En la actualidad, ascender a la cima del Cerro Rico es una travesía difícil debido al riesgo de los hundimientos y las prohibiciones de los mineros, pero cada tanto se conocen imágenes que muestran los derrumbes.
La Comibol, hasta abril del presente año, tenía registrados 133 hundimientos en el interior del cerro, de los cuales 14 fueron catalogados de alto riesgo.
Para evitar un mayor riesgo y más hundimientos en el Cerro Rico, se determinó cerrar las bocaminas y entre 2021 y 2023 se clausuraron 36 de los 56 ingresos que existen por encima de la cota 4.400 del macizo rocoso de Potosí.
“Las instituciones cívicas de Potosí también impulsaron, a través de acciones legales, que se deje de trabajar en la parte alta del cerro. En 2022, la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Potosí emitió la Resolución 05/2022, Sentencia de Acción Popular, en la que establecía que se cumpla la migración de las cooperativas que trabajan arriba de la cota 4.400 y el cierra de las bocaminas”.
Esta disposición legal le obligó al Ministerio de Minería y a la Comibol intensificar y extremar medidas, actividades y trabajos para la migración de los cooperativistas que están en la parte alta del Cerro Rico a nuevas áreas en el departamento potosino.
UNA ACCIÓN POPULAR SIN EFECTOS
El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Alberto Pérez Ramos, expresó que como institución cívica se planteó la Acción Popular para que las autoridades competentes eviten más operaciones mineras al interior del Cerro Rico.
Pero esta normativa judicial no se cumplió del todo y que todavía existen trabajos mineros que ponen el riesgo al patrimonio de la Humanidad de Potosí.
“Por diferentes bocaminas dentro del cerro, ahí es el gran problema, que ahora continúan realizando este trabajo y el cerro ya está totalmente deteriorado. Yo creo que este cerro en unos años más se desplomaría”, consideró el dirigente cívico a La Razón.
En cumplimiento a esa Acción Popular, la Comibol impulsó la migración de los cooperativistas que están encima de la cota 4.400 con el objetivo de mitigar los riesgos de un desplome del Patrimonio de la Humanidad de Potosí.
Pardo indicó que por instrucción del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca, se da cumplimiento a la normativa y se trabaja en la migración de los cooperativistas y, paralelamente, con la clausura de los ingresos a los socavones.
De acuerdo con la Comibol, actualmente existen 19 bocaminas abiertas que están por encima de la cota 4.400 y que hasta finales de este año se prevé cerrar todos esos ingresos al Cerro Rico.
Paralelamente se propone nuevas áreas mineras para que los cooperativistas de esa parte del coloso migren para que, de una vez, dejen de explotar la parte alta del cerro como establece la Acción Popular de 2022.
MIGRACIÓN EN CIERNES
El ejecutivo de la Comibol informó, en abril pasado, que existen más de 500 trabajadores de las cooperativas mineras que aún explotan el Cerro Rico por encima de la cota 4.400.
“Por encima de la cota 4.400 están cerca de 500 trabajadores en esas 19 bocaminas que están abiertas ahí”, manifestó Pardo.
Para que estos trabajadores migren a otras áreas mineras, la Comibol realizó un trabajo arduo de socialización porque aún las cooperativas tienen contratos de explotación por 15 años y no han cumplido ni la mitad de ese tiempo de explotación minera dentro el Cerro Rico.
Según el funcionario, son unas cuantas cooperativas que aún explotan por encima del límite establecido y que la mayoría de los asociados ya fueron trasladados por debajo de la cota 4.400 porque el contrato de explotación de minerales aún está vigente.
“A pesar de los trabajos que realiza la Comibol con la migración de los cooperativistas y con el cierre de las bocaminas para evitar la explotación del Cerro Rico por encima de la Cota 4.400, existen algunas personas que continúan ingresando a esos sectores para extraer los recursos mineralógicos que, en muchos casos ponen en riesgo su vida porque son sectores de alta peligrosidad que pueden desplomarse cualquier momento.”
CIERRAN 28 MINAS EN CERRO RICO DE POTOSÍ
En el marco del plan de migración sistemática y progresiva a corto, mediano y largo plazo, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) cerró hasta julio 28 minas que operaban en el área prohibida de la cota 4.400 de del Cerro Rico, según La Razón (30 de julio de 2023).
Los datos oficiales dan cuenta del tapiado de más del 30% de las bocaminas y se espera inhabilitar al 100% en la cúspide del macizo rocoso en plazos y tiempos progresivos, de acuerdo con la estrategia que puso en marcha la Comibol en coordinación con las cooperativas mineras de Potosí.
En 2022 existían 56 bocaminas sobre la cota 4.400 del macizo y fueron cerradas 16 minas que estaban abandonadas y con riesgo de habilitarse en cualquier momento para explotar minerales.
SE PERDIÓ LA CIMA DEL CERRO RICO EN 2021
El periodista potosino Juan José Toro, uno de los férreos defensores del patrimonio natural que supone el Cerro Rico y su importancia como ícono turístico e histórico de Bolivia, observó A France 24 que la actividad minera esté provocando su derrumbe.

“Estamos viendo los potosinos que el cerro se está hundiendo ante nuestros ojos”, enfatizó en esa oportunidad.
Terminó de hundirse la punta del Cerro Rico de Potosí, divulgó mediante un video el periódico El Potosí a través de su plataforma en línea, en 17 de septiembre de 2021.
“Casi este mediodía, una nueva columna de polvareda emergió de la cúspide y presumen que terminó de hundirse la punta del Cerro Rico de Potosí”, agregó esta misma fuente.
En el video se puede evidenciar que columnas de polvo se elevaban al cielo, frecuentemente, desde la cúspide del Cerro Rico de Potosí, y que no sólo fueron observadas por los potosinos sino viralizadas en las redes sociales.
(jcrquiroga)
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