CONOZCA LOS “TURCOS POTOSINOS” EN UN ALTAR DE TODOS SANTOS EN BAJO TACAGUA—LA PAZ

• La Festividad de Todos Santos en la ciudad de Potosí es una celebración que combina las tradiciones prehispánicas y religiosas.
• Una familia que vive en La Paz, con padres nacidos en esa ciudad, armaron un altar de Todos Santos con turcos potosinos, con caritas de estuco de angelitos barbados.
• La parte central de este altar potosino ocupa totalmente la fotografía de la difunta que llega a visitar a los familiares y amigos este 1 de noviembre. Y se la recibe con oraciones.
• Este 2 de noviembre, la familia despachará el alma de la difunta con una cacharpaya, chicha, masitas secas potosinas y jugarán la “tokola”.
• Al mismo tiempo, la familia de la difunta eligirá padrinos para bautizar a los turcos potosinos que dentro de 30 días tiene que devolver con una muñeca.

Wtvonline/Prensa Viernes 1 de noviembre de 2024.- La familia paceña Rodriguez Ramirez armó este viernes 1 de noviembre un altar de Todos Santos con turcos y tokola potosinos para esperar la llegada de doña Julia Ramirez Gutierrez (QEPD), oriunda de Potosí, en el local de ceremonias y fiestas “Hollywood” que está ubicado en la calle Francisco Suarez Nº 10 de la zona de Bajo Tacagua, esquina Av. Buenos Aires.

Aurora Rodríguez, hija de doña Julia Ramírez, la difunta madre nacida en Potosí, quien falleció hace seis meses atrás, explicó a warmitv.online sobre el armado de este altar típicamente potosino, con turcos, panes secos, vino, frutas de temporada y el juego de la tokola, con un adobe y su hueco por arriba.

“Hoy, 1 de noviembre, vamos a elevar oraciones a nuestra mamita y será una ceremonia muy familiar. Esto en realidad tiene una duración de tres días en la ciudad de Potosí, pero aquí en la ciudad de La Paz, lo haremos en dos días por problemas económicos”, manifestó.  

“En realidad mi madre era de Potosí y nosotros que vivimos en La Paz siempre hemos vivido con las tradiciones potosinas por ella. Ahora estamos levantando un altar de Todos Santo al estilo potosino para mi mamá y mañana (este sábado) vamos a despachar a su alma con una cacharpaya como era la costumbre de ella, recibiendo a la gente con chichita, con vinito, con un cocktelito y su masita seca potosina”, explicó.

El altar potosino preparado por la familia para doña Julia Ramírez tiene las mismas cosas que tiene un altar paceño para recibir a las almas, pero la única diferencia es que la familia “ubica en la parte central una fotografía enmarcada de la difunta madre, porque la creencia potosina es más católica. Ella es el centro de este altar. Debajo se coloca la comida que le gustaba a mi madre”, agregó

Otra de las diferencias de este altar son los turcos potosinos que son similares a las t’ant’awawas paceñas, que en vez de las mascarillas de estucos de la pareja andina jaque y chola, tienen caritas de angelitos blancos. Esta vez no han podido elaborar turcos con dichas caritas de angelitos porque el bloqueo en las carreteras ha impedido su envío desde la ciudad de Potosí. 

“Ahora, solo estamos recibiendo a mi mamita y hemos hecho traer los turcos de la ciudad de Potosí y que mañana vamos a hacer bautizar para nombrar padrinos, porque allá en Potosí el padrinazgo es bien fuerte”, aclaró Aurora.

“Los turcos potosinos son lo que aquí se llama a las t’ant’awawas. En allá, estos panes tienen las caras de angelitos y no es la caretita de algún familiar fallecido como en La Paz”, insistió

“Al compadre que se nombra padrino en San Andrés el 2 de noviembre nos tiene que devolver una muñeca el 30 de noviembre. Si es varón nos debe devolver una muñeca varón o en su caso una muñeca mujer”.

Después de esta ceremonia, la familia y los visitantes jugarán la “tokola” que es más o menos un adobe con un hueco encima adonde se deben arrojar algunas moneditas.

En la época colonial lo que se acostumbraba jugar en este día era el sapo, pero eso era solamente para la gente pudiente. Mientras la gente que no tenía el sapo para jugar se ha inventado este juego con un adobe y su hueco para simular jugar en una especie de sapo.

Los jugadores tienen que seguir una regla única que consiste en meter monedas a este hueco del adobe mientras que a los perdedores se les castiga para que vayan de rodillas hasta donde están servidos los vasos con bebidas alcohólicas, que tienen que beberlas agarrando con los dientes, sin ayuda de las manos.

“Luego al final, en la cacharpaya, vamos a repartir el arrocito blanco, de similar preparación que la pasankalla paceña, con mistura. A estos arrocitos se los denomina angelitos blancos. Y empezamos a guerrearnos o a despachar al familiar que ha venido a vernos, con alegría”, finalizó Aurora.