- El vestuario general de la chola paceña se ha mantenido en el tiempo como el sombrero, manta, pollera, enaguas, zapatos planos, joyas y tullmas en las trenzas.
- Salvo algunos elementos decorativos, todo ha sido impuesto mediante una ordenanza del rey de España desde el siglo XVIII.
- La chola del departamento de La Paz no luce un vestuario nativo porque fue proscrito después de levantamientos indígenas de 1781.
(Wtv prensa, julio de 2022).- Salvo las “tullmas”, el aguayo y los topos, todo el vestuario de la chola del departamento de La Paz como el sombrero, la manta, la pollera, enaguas, y zapatos no es de origen nativo, sino impuesto por la corona española desde el siglo XVIII.
En 1872, después de un siglo de las sublevaciones indígenas de 1781, el rey de España impuso un decreto para que las indígenas del altiplano adopten un estilo de vestir muy diferente al nativo.
“Según la ordenanza, las indígenas de La Paz, Oruro y Potosí debían vestir con Extramadura (un traje regional español); y las de Tarija, Cochabamba y Chuquisaca tenían que lucir la ropa de la campesina Andalucía”, señala el historiador Sayuri Loza.
La directora de la Compañía de Bailes Tradicionales de La Paz, Rosario Carrazas, aclara que tal ordenanza era una prohibición para que las indígenas dejasen de usar su vestimenta original. “A fines del siglo XVIII, luego de la sublevación indígena de 1781, la corona dictamina que se prohíban el uso de la vestimenta de los nativos”, dice.
En esa línea, la chola de La Paz habría terminado de definir su vestimenta por los años 1900 tras ser proscrita definitivamente su vestimenta nativa por los españoles.
¿De qué elementos consta el atuendo característico de la chola de La Paz?
El traje de la chola paceña se origina posiblemente en el siglo XVIII y desde 1900 compone de las siguientes peculiaridades:
–Lo primordial: un sombrero Borsalino (de copa alta o baja) que fue importado de Europa y llegó a La Paz en la década de 1920.
–Una chaquetilla (blusa o jubón) de colores ocres y de tela suave, quizás lana de vicuña, de cuello cerrado, con estampados, “generalmente confeccionado de la misma tela de la pollera y hermoseado con encajes en el pecho”.
–Una manta suelta, con su gancho o topo, con largos flecos. Una prenda que fue originada en el famoso mantón de manila de España.
–Una pollera larga y plisada, que consta de cuatro alforzas o pliegues, la presilla que arma la cadera y la hilera que se amarra en la cintura.
–Unas enaguas (sayas, fustán, centros o mankanchas) que son llevadas debajo de las polleras, hechas o confeccionadas de una tela más confortable.
–Un zapato plano de estilo boca de pez o modelo princesa. Es uno de los principales cambios en todo el conjunto de la vestimenta de la chola de La Paz porque las botas de caña alta, de color negro o champagne, con varios pasadores en la parte delantera y un taco mediano estilo Luis XV, eran muy utilizadas antes que el actual zapato plano.
–Un aguayo, un tejido de lana de oveja y de varios colores, de aproximadamente 129 x 129 cm, para cargar de una manera muy particular a los bebés recién nacidos.
–La tullma, un adorno de tejido de lana de oveja o de llama, para sujetar las puntas de las trenzas.
–La “escarcela” o bolsón para llevar utensilios femeninos.
Actualmente, debido a la trascendencia de la entrada de Señor Jesús del Gran Poder, tres nuevos elementos han coronado el vestuario típico de la chola paceña: aretes, topos (broches para sostener la manta) y matracas, según la apreciación atinada del historiador Jesús Llusco Mamani.
En un estudio de 1994, se conoció que más de 300.000 mujeres de La Paz y El Alto vestían de pollera. Hoy el número ha crecido.
La vestimenta de la chola de La Paz fue declarada Patrimonio Cultural Intangible por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz mediante la Ley Autonómica 046 del 13 de octubre de 2013.
(JCR Quiroga) #Wtvprensa #warmitv #cholapaceña #cultura #identidad


